miércoles, 19 de noviembre de 2014

Crónica del 16è Cros Ciutat de Sant Cugat

Domingo 16. Me levanto a las 7:15h. Desayuno algo ligero (galletas y un donut), me visto y poco más. Cogemos el coche (me acompaña mi padre, quien 'hará de fotógrafo'), nos vamos a Sant Cugat. Ya sabéis -pese a la extraña última semana- que mi idea es ser Top 50 y bajar de los 22'. Más que nada por mejorar respecto al año pasado y ver que estoy donde quiero estar. Pero al llegar a Sant Cugat comienza una odisea que durará 1/4 de hora...

Así quedó mi dorsal ¿adhesivo? tras el Cros. [Imagen: Alberto Prieto Martín]
Así quedó mi dorsal ¿adhesivo? tras el Cros.
Imagen propia
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Aparcamos muy cerca del circuito. Salgo del coche y enseguida arranca la megafonía del evento. El titular que dan: quedan 15 minutos para que arranque mi prueba. Mi reacción: "¡¡¿15 minutos?!!". La gracia está en que el año pasado llegamos superpronto, y tocó pasar frío. Total que yo me pongo nervioso y empiezo a trotar de camino al punto de entrega de dorsales. Por suerte no hay mucha cola; me lo dan enseguida (el 3060, y adhesivo él). Luego veo a un corredor con el chip amarillo (propio) en una zapatilla y el blanco (para una sola prueba) en la otra. Yo llevo el amarillo, el que registré (creo que es el primer año que lo dejan hace), pero quizá no sirva, quizá no esté registrado por la organización, yo qué sé. Así que voy al punto de entrega de chips. Delante mío hay un tío con la misma inquietud, pero él sigue con el amarillo y pasa del blanco. Yo le digo a la chica que estoy igual y ella encuentra mi chip blanco. Y, claro, si hay un chip blanco reservado para mí no sé muy bien si el amarillo me sirve o no. Total que, animado por la chica (no, no hay comentario troglodita porque no tendría ni 14 años), cojo el chip blanco. Total, me anudo el chip a la zapatilla izquierda (tenía el amarillo en la derecha). Me quedan como 8-10 minutos para calentar, aunque también tengo que ponerme el dorsal y vaciarme de aguas amarillentas. Raudo, le doy el dorsal -y la sudadera- a mi padre (no está soltero). Empiezo a correr a bastante ritmo para reconocer el circuito lo mejor posible y para poner mis piernas y mi corazón a tono. Al poco, oigo la megafonía, pero no sé si dicen que quedan cinco minutos o qué. Y claro, yo empiezo a saltarme partes del circuito y voy tirando hacia la zona de salida. De camino, paro en un WC portátil (bien por la Organización), donde no hay cola, a hacer mis cosas (menores). Salgo y voy directo a buscar mi dorsal, pero me cuesta lo mío encontrar a mi padre. Lo encuentro y me adhiero el dorsal a la camiseta. Y ya directo a la zona de salida. ¡Qué justo ha ido todo! Pues nada, que allí nos juntamos más de 200 corredores populares (entre chicos y chicas); no está nada mal, y menos dada la competencia con otras pruebas que había. Pero antes de salir, otro lío con los chips. Resumiendo: chica con chip amarillo; chico le dice que mejor coja el blanco; chica va a buscarlo. La verdad es que desconozco si al final lo cogió o no, si se lo puso (o no) o si llegó a tiempo a la salida. Espero que todo le fuera bien.

Instantes previos a la salida. [Foto: Tomás Prieto]
Instantes previos a la salida. Foto de mi padre (Tomás Prieto).

¡Arranca la prueba! La salida es limpia. Pero dado que no estoy muy bien, que tengo mi particular forma de correr y que la gente tiende a correr de más en los primeros compases, me dejo caer. La idea es cogerle el punto a correr, tomarme la prueba con calma (también por el viento) y aprovechar la última vuelta para progresar. Así que voy a lo mío, buscando mi ritmo. Estoy en la primera subida y ya voy un poco tocado, así que dudo mucho sobre si voy a poder ir a más. Me veo ligeramente por encima del ecuador del pelotón, siendo 80º-100º; por lo que verme sin chispa, sin gas, a las primeras de cambio, es muy mala señal. Pero en fin, voy muy corto de preparación, la semana ha ido como ha ido y encima no me ha dado tiempo a calentar bien. No puedo esperar milagros. Al coronar me enganchó a un hombre altísimo y fuerte, un verdadero 'armario'. Teniendo en cuenta el viento que hace, me parece una buena opción quedarme cerca de él. Pero duro poco con él, puesto que en la parte final de la bajada -la misma zona de los diez giros de 180º- me voy hacia adelante. No voy muy bien, pero me parece parece que algo mejor que él. Sigo corriendo, a lo mío, pero no he acabado aún la primera vuelta (sobre tres totales) y el dorsal se me despega casi del todo. Tengo una bonita pelea con él: lo 'plancho' por un lado, por el otro, vuelvo al mismo lado... Al final, opción salomónica: me lo quito. Aún así, lo acuno en mi mano derecha.

Comienzo la segunda vuelta muy animado por la música ambiental y el gentío, y, claro, yo cambio el ritmo. Incluso en pocos metros adelanto a más de un corredor. Pero enseguida me quedo bastante tocado (en parte por el viento) y poco a poco me vuelven a adelantar. Yo me engancho a un atleta de los que había adelantado poco antes, un corredor con cierta pinta de ser triatleta. El viento en la recta es mortal y mis intentos de salir de la estela de dicho atleta y de algún otro corredor se van al traste. Quiero ir un poco más rápido pero la verdad es que el viento hace mucho daño y no quiero jugármela. Aún así el ritmo es bueno, por lo que en la subida cogemos a algún que otro corredor. Vamos bajando, aún adelantando gente (por ejemplo a una de las primeras chicas), pero llega en un giro de 180º (a derechas y en la parte intermedia de la bajada) y me resbalo. Se ve que había algo de barro. Por suerte, evito caerme. Dejamos la bajada y llegamos al falso llano favorable de la zona del final de vuelta. Aquí, como en la vuelta anterior, aprovecho para cambiar el ritmo e irme hacia adelante, aunque sea solo.

Un servidor -y servido- en la parte intermedia del Cros. [Foto: Tomás Prieto]
Un servidor -y servido- en la parte intermedia del Cros. Foto de mi padre (Tomás Prieto).

Arranco bastante en solitario la tercera vuelta. Una putada por el viento. Entonces, vuelvo a cambiar de ritmo y busco a alguien que me pueda ayudar un poco. Doy con un grupo, mientras veo al primer atleta (Javier Jurado, del JAS; un crack que había ganado ya otros años aquí, así como en pasadas ediciones de la Milla de Covadonga) a unos 300m de meta, y con ellos hago ese tramo y también el de subida (al menos una parte de él). Al coronar nos quedamos un atleta (diría que iba de rojo) y yo solos. Arrancamos la bajada juntos, pero me doy cuenta de que queda un kilómetro y poco para llegar a meta. Cambio un poco el ritmo, tratando de superar varios corredores. Incluso me pongo un objetivo loco de llegar antes que dos atletas de naranja (de La Farga) que tengo como 200m por delante (si no es por las curvas, mirando en línea recta, bastante cerca) y 10-15 corredores más allá. Pero estoy siendo bastante precavido en las curvas dado el susto de la vuelta anterior. Así no consigo soltar al compañero con el que ya llevo varios centenares de metros, ye es que me parece que él es más agresivo trazando las curvas. Estoy tirando de él y no tengo a nadie para tirar de mí (no siempre puedes ir 'a rueda'). Es un momento duro para mí, porque el viento hace daño y psicológicamente ya no voy nada fino (en realidad como en toda la carrera). Llega otra curva a derechas (creo que la de más allá de donde me resbalé), y la trazo fatal, haciendo un semirecto. El compañero , que traza bien el giro, se me pone casi en paralelo. Yo cambio el ritmo porque estoy cansado de la situación y quiero jugármela, pero la verdad es que voy con el 'motor' muy quemado. Encima lo hago en un tramo con el viento de cara y me cuesta mucho llegar al grupo que tengo delante. Pero lo consigo. Me quedo un poco de rato a cola de grupo, pero enseguida cambio el ritmo y me voy hacia adelante. Ya estoy entre el tramo de bajada y el tramo ligeramente favorable del final, y sigo adelantando gente. Eso sí, aflojo ligeramente porque es que me quedan como 300m y voy muy jodido. Aún así, voy en progresión. Llego a la recta del final y tengo a los dos atletas de naranja (de La Farga) 'a tiro'. La verdad es que me parecía una locura poder llegar a hasta ellos, pero ya los tenía ahí. Cambio el ritmo y los adelanto (por la izquierda) con facilidad. Quedan como 100m y enseguida adelanto a otro corredor. Aprieto los dientes para llegar al único atleta que veo delante de mí, y lo consigo y le adelanto. Aflojo enseguida porque voy muy al límite. Pero él sigue ahí y no me fío, así que hago la última curva muy rápido mientras miro hacia atrás. Me aseguro de que tengo la posición ganada y me dejo llevar en los últimos metros. ¡Final!

Llego a meta, y me dan una botella agua y una bolsa -azul, chula, práctica- para la compra y esas cosas (no hay foto porque la bolsa está en el coche [risas]). Y acabo con muchas dudas sobre si he sido Top50 o no. Tampoco sé si he bajado de los 23'30" del año pasado (total de 50m más, aunque quizá con circuito algo menos exigente), pero mi sensación es de haberme ido por encima de los 24'.

Ya en casa, miro los resultados. Empiezo a bajar en el listado, en el ranking, y no me encuentro. Por fin lo hago, en el puesto 52º, sobre 167 en meta. Eso sí, eso según las clasificación provisional, porque en la clasificación definitiva salgo como 53º, pero sobre 173 tíos en meta. Y es que en la clasificación se ve pasar algunos puestos de golpe (como del 13º al 16º), sin poner nombres ni nada. Pensé que esos huecos podían coincidir con las chicas, pero al ver la clasificación femenina me he dado cuenta de que tampoco es eso. Lo que se me ocurre es que la alfombra que controla los chips se percatase del paso de cierta que gente que -por lo que sea- no tiene identidad (¿cosa del lío con los chips amarillos y blancos?). Qué curioso. Sea como sea, lo dicho: no ha podido ser. Eso sí, observo cierta mejoría respecto al año pasado: 54º (sobre 164 tíos en meta); cuando estaba a menos nivel pero tuve un buen día. Pero vamos, que con ese puesto no espero haber bajado de los 22'; ni de coña. Miro el tiempo, y ¡22:00! He clavado los 22'. Ni hecho a propósito. Sabor agridulce al no bajar de los 22' (aunque sea por un segundo) que tenía en mente. Pero claro, hay que tener en cuenta que no había alfombra de salida (supongo que algún segundo perdí) y que me tomé los últimos metros con cierta calma. Por no hablar de la semana rara que había tenido, el deficiente calentamiento o el viento. Así que en frío pues bastante contento con el resultado, porque pese a los contratiempos he clavado el tiempo que me veía haciendo a estas alturas. He dado todo lo que tenía y he estado en mis tiempos. ¿Qué más se puede pedir? Además, no hace ni dos meses y medio (6-Sept), en los 5K (duros y con calor, eso sí) de la Beer Runners Barcelona 2014, estuve cerca de los 25'. Y ahora, a mediados de noviembre, hago 22' en 5,39km. Es cierto que vengo de un tiempo nefasto, pero la evolución no deja de ser notable. Sí, chic@s, sigue todo según lo previsto.

Detalle de la clasificación final definitiva. [Imagen/Fuente: ChampionChip / OMET Sant Cugat]
Detalle de la clasificación final definitiva. Fuente: ChampionChip / OMET Sant Cugat.

Antes de cerrar el capítulo del 16è Cros Ciutat de Sant Cugat, quiero felicitar a la Organización (Ajuntament de Sant Cugat, OMET, Club Muntanyenc Sant Cugat, Policía Local, voluntarios...). Para empezar, un año más han conseguido superar el récord de participación del año anterior (este año hemos corrido más de 4200 personas), algo que ya insinúa que están haciendo las cosas bien. Conseguir que casi 4000 escolares (sin contar a l@s voluntari@s) participen en un evento deportivo está superbien. También es remarcable el hecho de hacer un evento deportivo en el que participa gente de muy distintas edades (fácilmente entre los 4 y los 70 años) así como gente con discapacidad intelectual. Y todos corremos gratis, que ya imagino que es un esfuerzo económico notable para al Organización, y sin necesidad de licencia federativa (nos asegura la Organización) o chip (lo pone la Organización). Además, un año más el circuito y toda la organización del evento en sí ha estado muy bien. Es cierto que ha habido cierta confusión con el tema de los chips, y tal y como están las clasificaciones casi parece que los que sólo llevaban chip amarillo no han salido en la clasificación (están registrados, pero sin identidad), y mirad que yo -que llevaba los dos chips- no salgo por duplicado). Pero sea como sea, por todo lo comentado, cabe felicitar a la Organización. Y es que correr este Cros deja muchas ganas de repetir. Y, chic@s, ¿no se trata de eso?

Respecto a mí, ahora toca seguir entrenando y dando pasitos hacia adelante. Tras los 5,39km competitivos -que fueron como un entrenamiento de calidad- del domingo, han llegado el lunes y el martes. No me he complicado mucho, así que sólo he hecho un rodaje de 3,5km (el lunes) y uno de 5km (ayer martes). Toca ir cogiendo (buenas) sensaciones. Poco a poco. Lo próximo que corra en competición ya sabéis que será la 1a Cursa Jove 5K VPK, en Sant Boi de Llobregat, de aquí a diez días. Pero ya habrá tiempo para hablaros de mi idea e intención en dicha carrera. Eso sí, que sepáis que pretendo (no es una amenaza [risas]) hacer algún cros más durante los dos próximos meses.

Por último, y para seguir la tradición, quiero agradeceros las bocanadas de ánimo, apoyo, respeto, y demás palabras que gustan, que me dais. Me voy dando cuenta de detalles en este sentido y sé que son importantes para mí. Y simplemente, también, agradeceros que sigáis mis historietas sobre 'el correr', sobre 'mi correr'. Lo dicho: gracias.

Supongo que volveré a escribir para hacer la previa de la 1a Cursa Jove 5K VPK. Pero si me echáis de menos antes, podéis ver entradas antiguas, ir a mi blog de poesía o decirme algo por FB, TW, WA... Vosotr@s mismos.

¡Salud y fuerza! :-)

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